Espíritu Santo, que eres Dios y actúas en los corazones. Concédenos el don de entender lo que leemos en las Escrituras, como se lo concediste a los Apóstoles el día de la Resurrección de Jesús. Amén.
Del Evangelio según San Lucas
En aquel tiempo, los discípulos
de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían
reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo».
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «Tenéis ahí algo de comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo: «Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí». Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo:
Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo».
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «Tenéis ahí algo de comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo: «Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí». Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo:
«Así está escrito: el Mesías
padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se
proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos,
comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto».
Preguntas para la oración
Este, y otros encuentros con
Jesús resucitado que leemos en el Evangelio, ¿son algo del pasado o siguen
teniendo lugar hoy en día, en el siglo XXI? ¿Cómo, dónde, cuándo?
¿Con qué adjetivo
describirías estas apariciones de Jesús resucitado? ¿Vivo mis encuentros con
Jesús resucitado con esta intensidad?
Preguntas para el examen
¿Por qué mis oraciones son
aburridas?
¿Sé captar la presencia de
Dios? ¿Repito con fe "creo firmemente que estás aquí" o hago algún
acto de fe parecido que me ayude a darme cuenta de que Jesús está aquí, conmigo,
cuando hago un rato de oración?
¿Le muestro mis sentimientos
como veo que hacen los apóstoles? ¿Me doy cuenta de que Jesús también se
preocupa por mis cosas, como veo que se interesa por los apóstoles en este
evagelio?
¿Abro el evangelio para que
mi corazón se llene de luz y de fuerza?
¿Estoy atento a lo que Dios
pueda pedirme en la oración?
Oración final
Jesús, quisiera rezar con más
fe. Sabiendo que estoy delante ti, una Persona viva. Con la seguridad de que me
ves, me oyes y que me hablas al corazón. Amén.
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